Necesitamos alianzas sólidas
- Directora del equipo de política y finanzas climáticas y mercados de carbono
- south pole
- maria victoria de rojas
ENTREVISTA: mireia vilaplana
Mireia Vilaplana cuenta con más de 15 años de experiencia en la gestión y ejecución de proyectos en los ámbitos del medio ambiente, la sostenibilidad, el cambio climático y los mercados de carbono. Actualmente dirige un equipo de 16 personas que trabajan con clientes del sector público y privado en el desarrollo de estrategias de reducción de emisiones – públicas y corporativas – en el diseño y la implementación de objetivos de reducción de emisiones alineados al acuerdo de París y a los mercados de carbono – obligatorios y voluntarios – y en la creación de capacidades. Así mismo, Mireia tiene una dilatada experiencia en la dirección y supervisión de proyectos financiados por organizaciones multilaterales, encargándose de la relación con clientes y consorcios de varios expertos. Así como en la participación en eventos internacionales como por ejemplo la Conferencia de las Partes presentando resultados de proyectos y participando en mesas de debate y diálogo en temas específicos de políticas climáticas y mercados de carbono. Mireia es licenciada en Ciencias Ambientales por la Universidad Autónoma de Barcelona, España.
¿Qué es South Pole? ¿Cómo trabajan?
South Pole es una empresa social reconocida por la Fundación Schwab del Foro Económico Mundial, y hoy el principal proveedor de soluciones climáticas y desarrollador de proyectos de carbono del mundo. Desde su creación en 2006, ha desarrollado cerca de 1.000 proyectos en más de 50 países para reducir más de una giga tonelada de emisiones de CO2 y brindar beneficios sociales a comunidades menos favorecidas y particularmente vulnerables al cambio climático. Los proyectos que desarrollamos van desde la agricultura sostenible, la conservación de bosques, la gestión de residuos hasta la eficiencia energética y la energía renovable descentralizada. South Pole también asesora a miles de empresas líderes en su ruta a la sostenibilidad para lograr su neutralidad. South Pole desarrolla e implementa estrategias integrales que convierten la acción climática en oportunidades comerciales a largo plazo para empresas, gobiernos y organizaciones de todo el mundo.
South Pole se ha comprometido a convertirse en una B Corp a nivel mundial en todas sus entidades locales, basándose en su certificación B Corp en sus oficinas de Australia y los Estados Unidos.
¿Están las empresas concienciadas de la necesidad de reducir su huella de carbono? ¿O es algo de lo que se habla mucho y se hace poco?
Empresas grandes y pequeñas se han dado cuenta de la necesidad de gestionar sus impactos ambientales. La pandemia de COVID19 obligó a muchas empresas a tomar nota; “Si un virus puede interrumpir por completo nuestros negocios y cadenas de valor… ¿qué podrían hacer los riesgos que trae consigo el cambio climático?” Ha sido una verdadera llamada de atención y ha impulsado la acción climática a la máxima prioridad de la agenda empresarial.
Las empresas también se ven obligadas a reducir y gestionar su huella de carbono debido a la creciente presión de los consumidores, los inversores y los gobiernos por igual. En otras palabras:
● la conciencia pública se ha traducido en cambios en el comportamiento de los consumidores y opciones de compra que favorecen a las empresas que combinan la ambición climática con la acción;
● los gobiernos están trabajando para lograr cero emisiones netas y cumplir con los objetivos del acuerdo climático de París, y comenzarán a hacer que muchas cosas sean obligatorias, a menos que las empresas no se muevan lo suficientemente rápido por sí mismas; y
● los inversionistas quieren saber que sus empresas en las que invierten pueden prosperar en un mundo que se está calentando y están redirigiendo las inversiones hacia negocios que estén alineando estrategias y operaciones con un futuro cero emisiones.
La alineación de estos puntos de presión ha desencadenado una avalancha de compromisos corporativos cero emisiones.
En esta lucha constante para alcanzar la sostenibilidad y evitar los efectos del cambio climático ¿qué importancia tiene la colaboración público-privada?
La información, las finanzas y la tecnología por sí solas no son suficientes para generar el cambio que necesitamos ver en el mundo: necesitamos alianzas sólidas, especialmente entre los sectores público y privado, para impulsar un cambio transformador. Y necesitamos construirlo hoy para brindar las soluciones necesarias para un mañana más verde y limpio.
Las alianzas público-privadas pueden, entre otras cosas, cerrar la brecha entre las agendas de desarrollo e inversión, convirtiendo ideas y compromisos en soluciones de transformación concretas e inclusivas sobre el terreno que movilicen inversiones del sector privado para generar impacto.
Este tipo de colaboración también permite una mejor gestión de riesgos, especialmente cuando se trata de financiar nuevas iniciativas: el sector privado está bien equipado para gestionar los riesgos de implementación de proyectos, pero puede no ser el más adecuado para asumir riesgos políticos, por ejemplo. La financiación pública también puede ayudar a reducir el riesgo y catalizar la financiación de proyectos más innovadores que, de otro modo, el sector privado no emprendería.
Un buen ejemplo es el Fondo de Resiliencia del Paisaje (Landscape Resilient Fund- LRF), una asociación público-privada que financiará proyectos de adaptación en lugares donde las comunidades son más vulnerables a inundaciones, sequías y otros riesgos relacionados con el clima. Desarrollado por WWF y South Pole, el LRF recibió un compromiso inicial de $1,3 millones por parte del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (Global Enviornemntal Facility – GEF), que ayudó a movilizar $25 millones de financiamiento privado de la empresa Chanel, que a su vez ahora está catalizando aún más inversiones privadas de pequeñas y medianas empresas, y otros inversores en los esfuerzos de adaptación climática de Fondo (LRF).
¿En qué consisten las finanzas sostenibles?
En pocas palabras, las finanzas sostenibles significa integrar consideraciones ambientales, sociales y de gobernanza (Environmental, Social and Governance – ESG) en la planificación financiera y las decisiones de inversión. Las finanzas sostenibles son un tema importante para el sector financiero, que ahora está trabajando para crear carteras de préstamos e inversiones que sean resistentes al riesgo de transición, como las políticas climáticas que pueden redefinir qué criterios deberán cumplir los productos financieros ‘sostenibles’, y los riesgos físicos del clima (desde sequías hasta inundaciones), que pueden afectar las inversiones físicas. Muchos clientes también están interesados en comprender cómo las diferentes carteras de inversión o productos de inversión están apoyando los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU.
¿Qué medidas urgentes habría que tomar? Esas que no pueden esperar o llegaremos tarde.
Estamos en un punto de inflexión real cuando se trata de asegurar un futuro seguro, sostenible y deseable para todos: debemos utilizar todas las soluciones en nuestra caja de herramientas climáticas.
Sin embargo, lograr los objetivos de cero emisiones netas de los gobiernos y corporativas requerirá una amplia colaboración entre los gobiernos centrales y locales, los actores de la industria/mercado y en todas las cadenas de suministro. Por lo tanto, necesitamos con urgencia señales más claras de los gobiernos sobre qué tipo de tecnologías serán compatibles, por ejemplo, planes climáticos nacionales y cómo ciertas políticas, una vez implementadas, afectarán al sector privado y a los desarrolladores de proyectos climáticos.
Si bien South Pole da la bienvenida a las políticas sólidas y los marcos regulatorios establecidos por los gobiernos para cumplir con los objetivos climáticos del acuerdo de París, la brecha política significa que otros actores, especialmente el sector privado, necesitan intensificar urgentemente sus esfuerzos de acción climática. Las empresas deben reducir radicalmente sus emisiones de operaciones directas, pero también a lo largo de sus cadenas de suministro, deben compensar lo que no pueden reducir ahora con créditos de carbono de alta calidad, y también deben invertir en las tecnologías climáticas que permitan llevar las emisiones globales a la neutralidad.
¿Qué le diría a los negacionistas del cambio climático para que cambiaran su parecer?
Creo que siempre es importante recordar que estamos hablando con otras personas con valores y puntos de interés distintos sobre el mundo. Por lo tanto, cualquier interacción siempre debe basarse en el respeto y en tener en cuenta que pueden existir distintos puntos de vista. Para algunos, puede ser importante enfatizar los valores compartidos cuando se habla de la necesidad de tomar medidas climáticas, por ejemplo, tomar medidas para el bienestar de su comunidad local o las futuras generaciones. Para otros, puede ser más productivo enfatizar los beneficios potenciales que puede traer abordar y adaptarse al cambio climático. Según algunos estudios, es más probable que las personas tomen medidas sobre el clima si creen que promoverá el desarrollo económico, por ejemplo. Las personas suelen escuchar un mensaje cuando proviene de alguien en quien confían.
Cualquiera que sea la interacción que tengamos frente a este tema, es importante recordar que el diálogo reflexivo, el uso consciente del lenguaje y el respeto mutuo siempre deben estar presentes.
Gestiona un amplio equipo ¿cómo es el día a día de Mireia Vilaplana?
Mi día suele ser bien variado y eso me da la inspiración y la energía necesaria para seguir mis tareas y responsabilidades. Para mi es estimulante ver como el cambio climático ha pasado a formar parte de la agenda internacional, siendo uno de los temas que se está tratando con mayor urgencia.
Suelo empezar mi día leyendo las noticias de actualidad y aquellas vinculadas a temas de cambio climático y mercados de carbono, para mantenerme informada de lo más actual. Gestionar a un equipo implica dedicar parte de tu tiempo a realizar reuniones y llamadas de coordinación para priorizar el trabajo y entender qué temas estamos trabajando. También me gusta poder hablar con colegas de otras unidades y otros directores, lo que me permite tener una perspectiva más amplia de lo que otras unidades en South Pole están haciendo y poder encontrar sinergias para conseguir mejores resultados.
Por último, una de las cosas que más me inspira en mi día a día es trabajar con mi equipo, que está formado de profesionales que llevan tiempo en el sector, pero también jóvenes recién graduados con ganas de aprender e invertir su energía en hacer frente al cambio climático.