Entrevista a Raquel Roca, autora de El poder del carisma

ENTREVISTA: RAQUEL ROCA

Raquel Roca es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, ha trabajado en diversos medios de comunicación como Tele5, Canal Sur, Yo Dona o ELLE, entre otros. Profesora del Plan Estratégico Marca Personal del posgrado en la Universidad Europea, forma parte de los en programas de Alta Dirección en The Valley Digital School, Phygital Executive Retail. Consultora en Kemp. Speaker, consultora y docente sobre el futuro del trabajo, transformación cultural, competencias digitales, marca personal digital, visual thinking o storytelling para empresas como Microsoft, Disney, Coca-Cola, BBVA, L’Oréal, IKEA, Banco Santander, Volvo, GSK o Bankinter e instituciones como TEDxSevilla, IED, Esade, HR Forum Amcham (Perú), Cámara de Comercio (Colombia), Mega TV (Chile) o Alestra (México).
Es miembro de The Knowmads Hub, firma invitada de El País Retina y Meta4 (RR. HH.) y autora de Y este crack ¿te suena?, Knowmads , Silver Surfers y El poder del carisma.

¿Qué es el carisma?

El carisma es la magia que ocurre cuando logramos conectar nuestra esencia más auténtica con los demás. Es esa cualidad que hace que alguien no solo destaque, sino que inspire, impacte y deje huella. No se trata de ser el más extrovertido o el más encantador, sino de irradiar una energía genuina que haga que los demás se sientan bien en nuestra presencia. Es una mezcla de presencia, intención, autenticidad y comunicación consciente. Todos tenemos carisma; la cuestión es si hemos decidido activarlo.

En un mundo donde la tecnología avanza a pasos agigantados, el carisma se posiciona como un diferencial clave. Estamos viendo cómo la nueva economía comienza a valorar más lo humano frente a lo tecnológico. Es lo que yo llamo la «heurística del esfuerzo»: aquello que requiere intención, tiempo y dedicación por parte de una persona tiene más valor, porque lo percibimos como único, auténtico e irrepetible. Un algoritmo puede escribir un correo eficiente, pero nunca generará la conexión emocional que tú creas al mirar a alguien a los ojos y comunicar con pasión y presencia.

En este sentido, el carisma se convierte en una de las habilidades más demandadas de la nueva economía, porque no es algo que pueda automatizarse. Es un potencial profundamente humano que nos permite destacar, no solo en el mercado laboral, sino también en nuestras relaciones personales y sociales. Trabajar en nuestro carisma no es un lujo, es una inversión en aquello que nos hace únicos en un mundo cada vez más uniforme.

Afirma que gracias a esta cualidad podemos convertirnos en personas irremplazables. Sin embargo, nadie es insustituible. ¿Cómo aúna las dos afirmaciones?

Es cierto que nadie es insustituible, pero también lo es que algunas personas son absolutamente inolvidables. Cuando hablo de ser irremplazables, me refiero a la capacidad de dejar una marca única en cada interacción, proyecto o relación. No se trata de que otros no puedan hacer nuestro trabajo, sino de que nuestra manera de hacerlo –nuestra presencia, creatividad y carisma– sea tan auténtica que nadie pueda replicarla de la misma manera. Desde luego no una máquina. Por lo que veíamos antes de la tendencia económica, entre otras cosas, tienes muchísimas más opciones de esta manera de no ser remplazable.

Desde la ciencia, sabemos que nuestro cerebro responde de manera especial a la conexión humana auténtica. Estudios sobre las neuronas espejo, por ejemplo, muestran cómo captamos y respondemos a las emociones de los demás de una forma que nos conecta profundamente. Estas interacciones humanas generan un impacto emocional que trasciende lo técnico o lo mecánico.

Parafraseando a Oscar Wilde: «Sé tú mismo; los demás ya están ocupados». Tu carisma es esa chispa que te distingue, que aporta algo tan único que trasciende la funcionalidad de una tarea o un rol. En un mundo lleno de opciones, lo que nos hace irremplazables no es ser perfectos, sino ser auténticos. Ese algo intangible que dejamos en los demás es lo que nos convierte en inolvidables. Y si no te olvidan, te recuerdan para el próximo proyecto, nuevo negocio, etc.

Frente a la Inteligencia Artificial, ¿debemos ser más humanos?

Sin duda. La IA puede ser eficiente, precisa y rápida, pero jamás podrá replicar nuestra capacidad para empatizar, inspirar o transmitir emociones. En un mundo cada vez más automatizado, nuestra humanidad –esa mezcla de intuición, creatividad y conexión emocional– será nuestro mayor diferencial. El reto no es competir con las máquinas, sino complementarlas con lo que solo nosotros podemos aportar: nuestra esencia. Al final, lo humano será lo que marque la diferencia en un mercado laboral y social saturado de algoritmos.

¿En qué consiste el modelo Black J.A.G.U.A.R.?

El modelo Black J.A.G.U.A.R. es una hoja de ruta para activar y potenciar tu carisma. Se inspira en el jaguar como símbolo de adaptabilidad, fuerza y presencia. Cada letra del acrónimo representa una cualidad clave para ser inolvidable: desde la autenticidad y la gentileza hasta la capacidad de generar atracción y respeto. Es un enfoque práctico y profundo que combina técnicas de comunicación, lenguaje corporal y desarrollo personal para que puedas destacar en cualquier contexto, desde en una reunión o presentación de proyecto, en una conversación con tu potencial pareja hasta encima de un escenario.

¿Es posible entrenar el carisma? ¿Cómo?

¡Por supuesto! El carisma no es un don reservado para unos pocos; es una habilidad que se puede entrenar y desarrollar. Como cualquier músculo, requiere práctica, intención y paciencia. Algunas formas de entrenarlo incluyen trabajar en tu comunicación no verbal, como la postura y el contacto visual, practicar la escucha activa y cultivar tu energía emocional. También es clave aprender a liderar con empatía, ser auténtico y proyectar confianza. En mi libro comparto ejercicios concretos y retos prácticos para llevar tu carisma al siguiente nivel.

Como sociedad, ¿deberíamos repensarnos la forma en que nos comunicamos con nuestros semejantes? (noticias falsas, círculos cerrados en redes sociales, “influencers” sin preparación, emoticonos por palabras…)

Absolutamente. Estamos en un momento crítico en el que nuestra forma de comunicarnos puede construir o destruir conexiones. La sobrecarga de información, los filtros burbuja y la superficialidad de ciertas interacciones digitales nos están alejando de lo esencial: comunicarnos desde la verdad, la empatía y la intención. No se trata de demonizar la tecnología ni los nuevos formatos, sino de usarlos de forma consciente y responsable. Volver a escuchar con atención, expresarnos con claridad y priorizar la autenticidad por encima de los likes es el reto de nuestra era.

Una de las maneras más sencillas que los humanos tenemos de aprender es por imitación. Si tuviera que escoger dos personas a las que imitar para convertirse en un ser carismático, ¿a quién elegiría?

Imitar es un punto de partida fantástico para aprender, pero siempre con la meta de encontrar tu propio estilo. Prefiero usar el concepto inspiración. Una figura que me inspira profundamente es Dave Ulrich, a quien tuve el honor de conocer en un evento en Guatemala donde compartimos escenario. Es considerado el padre del desarrollo de recursos humanos y su capacidad para conectar, inspirar y transmitir ideas de manera clara y humana, preguntando, escuchando, es un ejemplo brillante de carisma en acción. Su forma de liderar con conocimiento y humildad es algo que todos podemos aprender.

La segunda figura sería Nelson Mandela, un líder cuya presencia tranquila y firmeza moral marcaron la historia. Su capacidad para unir y liderar desde el perdón y la empatía es una lección de carisma en su estado más puro.

Ambos nos recuerdan que el carisma no solo inspira, sino que también transforma realidades.

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