Cuentos nuevos de Mondariz, un sueño hecho realidad

ENTREVISTA: maría lópez-herranz

María López-Herranz es Coach Ejecutivo y experta en liderazgo y comunicación. Consejera en varias organizaciones y socia fundadora de una consultora de RRHH es también profesora en escuelas de negocios. Ha sido directiva en multinacionales y presidente de la International Coaching Federación. Tras publicar La estrategia del Cid y Liderazgo Campeador, ambos sobre liderazgo empresarial, llega ahora su primer libro de relatos.

Empecemos por el lugar. ¿Qué tiene de especial ese rincón de Galicia donde se ubica Mondariz-Baneario?

La villa de Mondariz-Balneario te roba el corazón desde el primer momento en que la descubres. Su paisaje, sus manantiales termales, el aroma de sus bosques y, sobre todo, su historia y su arquitectura son algo mágico y excepcional. Mondariz-Balneario es el sueño hecho realidad de un visionario, un médico que vio en sus aguas curativas una oportunidad para crear un Balneario único en el mundo. Entre finales del siglo XIX y hasta la guerra civil española se dieron cita en él ilustres personajes como John D. Rockefeller III, la Infanta Isabel de Borbón –que tenía su propia habitación en el Gran Hotel del balneario– Emilia Pardo Bazán, Pérez Galdós, Manuel Azaña, Castelao, Carlos Arniches, Isaac Peral, Miguel Primo de Rivera, el sultán Muley Haffid o el infante Augusto de Braganza, entre otros. El éxito del balneario fue tal que el pequeño pueblo de Mondariz-Balneario, con una extensión de tan solo 2,31 kilómetros cuadrados, llegó a contar con veintinueve hoteles.

Para quien no conozca la zona, haga un poco de cicerone y muéstrenos sus bondades.

Eso es fácil, ya que Mondariz-Balneario se encuentra en el precioso valle del Tea y su belleza natural y su arquitectura son impresionantes. Algunos de sus edificios más icónicos fueros construidos por arquitectos de la talla de Antonio Palacios y Genaro de la Fuente. Los manantiales más importantes con los que cuenta –las fuentes de Gándara y Troncoso– están cubiertos por bellísimos templetes diseñados por Antonio Palacios. El edificio del Gran Hotel y sus jardines, ambos con ciento cincuenta años de vida, son simplemente fabulosos. A todo el conjunto arquitectónico del balneario se le conoce como “El Escorial gallego” y ha sido cuidadosamente restaurado. El clima de esta villa es suave, muy soleado y con temperaturas muy agradables. El agua es una presencia constante, no solo gracias a los ríos Tea y Xabriña, sino también por los innumerables regatos y manantiales con los que cuenta. Y además ofrece excelentes restaurantes para disfrutar de la mejor gastronomía gallega. En definitiva, el área de Mondariz-Balneario es un paraíso.

Cuenta que estos cuentos nacieron de conversaciones mantenidas con gentes del lugar. Aquí lo enlazo con su faceta profesional como coach. Cuánto nos perdemos por no saber escuchar ¿verdad?

Sí, es verdad, si escucháramos más seríamos más tolerantes, más sabios, más empáticos, más humanos y cometeríamos muchos menos errores. En mi caso, Mondariz-Balneario ha sido mi lugar de vacaciones durante los últimos 25 años, así que he tenido tiempo de hacer aquí muchos y grandes amigos, amigos a los que he escuchado siempre con muchísima atención porque todo lo que dicen siempre me interesa mucho. Las anécdotas que cuentan, las personas de las que hablan, sus problemas, sus alegrías, sus particularidades y preferencias. Todo ello ha ido influyendo en mi manera de ver el lugar y al final he sentido que tenía que escribir un libro con relatos nuevos, actuales, diferentes, que se alejaran de los cuentos habitualmente situados en la época de esplendor de Mondariz-Balneario y que fueran en sí mismos un homenaje a todas esas personas, a su historia y al excepcional lugar en el que viven.

Supongo que ha escuchado ya otras muchas historias que cualquier día volverán a despertar su imaginación…

Pues sí, la verdad, voy escuchando nuevos detalles, nuevas anécdotas que ya van sembrando en mi cabeza la semilla de otros relatos, no lo puedo evitar, y tampoco quiero hacerlo, me divierte mucho. Además, el libro está gustando muchísimo y hasta ahora casi todas las personas que lo han leído me han animado a escribir otro libro con más cuentos. Así que quizá en el futuro publique un nuevo libro con más relatos inspirados también en las personas que habitan Mondariz-Balneario.

¿Qué vamos a encontrar en estos diez relatos?

Vamos a encontrar emoción, humor y sorpresa. La sorpresa está sobre todo en que son relatos muy diferentes entre sí y además todos terminan con algún giro que hace que su final sea totalmente inesperado. Está también la retranca gallega, ciertas costumbres del lugar, personajes tiernos y también duros, historias que casi parecen inverosímiles pero que tienen mucho de realidad. También amor, cariño, lealtad, compromiso, personajes que son personas que habitan o habitaron aquí. E incluso un espíritu despistado que visita la villa con un plan que nunca le sale bien al pobre. Es un libro muy divertido que provoca emociones positivas a quien lo lee.

¿Qué hay de María López-Herranz en este libro?

Yo creo que María López-Herranz está presente en una gran parte de este libro. Está mi amor por este lugar, por sus gentes y por su cultura. Está mi forma personal de expresarme. Entre líneas también se puede vislumbrar cómo veo yo la vida: con humor, con optimismo, con emoción, con personas a las que quiero y disfrutando de pequeños placeres como el buen vino, la buena gastronomía y la risa. Está la amistad, la lealtad y también hay un cuento que transmite un poco de tristeza, pero así es la vida y en la mía también ha habido bastante de esas cosas. Están los detalles que me han impresionado en anécdotas escuchadas, aquellos que me han dejado huella y luego han dado pie a crear un cuento nuevo, original. Está mi pasión por las palabras y por la escritura, que me ha acompañado desde que tengo uso de razón. Y también el hecho de que este libro necesitó un desencadenante para hacerse realidad, que fue el regalo que me hizo un gran amigo de Mondariz-Balneario: un libro de cuentos del gran Domingo Villar, titulado “Algunos cuentos completos”. Al terminar ese libro supe que tenía que empezar a escribir el mío. Solo necesité dos semanas para completarlo, lo hice durante mis vacaciones de verano, y esa también soy yo: muy operativa, cuando tengo claro el camino me pongo y lo hago. Así que sí, yo creo que en este libro hay mucho de mí y, la verdad, no había sido consciente de ello hasta este momento.

María Victoria de Rojas